Carla Estefanía Arcos Cruz
© Fundación Internacional para Educación la Ciencia y la Tecnología, “FIECYT” 29
En educación básica, especialmente en el subnivel de básica media se presenta una deficiencia
en cuanto al uso de estrategias relacionadas a la comprensión lectora de los estudiantes. Existe
una dificultad notable para comprender textos de manera adecuada, lo cual limita el proceso
de aprendizaje y el desarrollo de habilidades críticas. Esta problemática se caracteriza por la
incapacidad de los estudiantes para extraer información relevante de los textos, dificultando
su capacidad para análisis, síntesis y evaluación de la información de manera efectiva, la falta
de comprensión lectora impide una interpretación precisa de lo que el autor desea decir en los
textos, además no existe una lectura efectiva y eficaz.
El problema radica en la ausencia de estrategias metodológicas específicas y efectivas
para abordar esta dificultad, la falta de enfoques integrales y prácticos limita las
oportunidades para mejorar la comprensión lectora obstaculiza el desarrollo de habilidades
críticas en los estudiantes de educación básica. El problema científico se enfoca en la falta de
estrategias metodológicas activas para abordar la problemática de la comprensión lectora en
estudiantes de educación básica.
Esta dificultad limita el proceso de aprendizaje y el desarrollo de habilidades críticas, lo
que justifica la necesidad de investigar y desarrollar enfoques prácticos y efectivos para
mejorar la comprensión lectora en este contexto. La relación entre el nivel de comprensión
lectora y el rendimiento académico es evidente y tiene implicaciones significativas en la
educación. A diferencia de otras variables, como la condición socioeconómica o el nivel
educativo de los padres, la comprensión lectora se maneja a través del diseño pedagógico y la
implementación didáctica.
Las estrategias para mejorar la comprensión lectora se han diversificado
considerablemente con la integración de herramientas digitales que facilitan la interacción
activa de los estudiantes con los textos. Entre las principales estrategias se encuentra el uso de
plataformas digitales de lectura que permiten a los estudiantes acceder a una variedad de
textos en diferentes formatos (e-books, artículos, blogs, etc.), así como herramientas que
ofrecen ejercicios interactivos y cuestionarios de comprensión. Plataformas como ReadTheory
y Lectorium proporcionan ejercicios adaptativos que ajustan la dificultad de los textos según
el nivel de comprensión del estudiante, permitiendo un aprendizaje más personalizado. Estas
herramientas, al ofrecer retroalimentación inmediata, refuerzan la comprensión y facilitan la
práctica constante, lo que contribuye a mejorar las habilidades lectoras de manera autónoma.
Otra estrategia eficaz es la lectura colaborativa digital, que se apoya en plataformas
como Google Docs, Edmodo o Padlet, donde los estudiantes pueden leer y analizar textos de
manera conjunta. Estas herramientas permiten crear espacios de discusión donde los alumnos
pueden compartir sus reflexiones, comentar sobre los textos y formular preguntas a sus
compañeros. Esta modalidad promueve una lectura crítica y reflexiva, ya que los estudiantes
no solo se enfocan en comprender el contenido, sino que también tienen que justificar sus
puntos de vista, evaluar las ideas de otros y construir un entendimiento colectivo. La lectura
colaborativa también permite al docente monitorear en tiempo real el progreso de los
estudiantes y proporcionar retroalimentación inmediata, lo que favorece el desarrollo de
competencias de análisis y discusión.
Además, el uso de audiolibros y podcast educativos se ha convertido en una estrategia
complementaria cada vez más popular para mejorar la comprensión lectora, especialmente en
estudiantes que enfrentan dificultades de decodificación. Herramientas como Audible,
Storytel o Librivox permiten que los estudiantes escuchen los textos mientras siguen el texto
escrito, lo que mejora tanto la fluidez lectora como la capacidad de comprensión auditiva. Al
integrar el componente auditivo, los estudiantes tienen la oportunidad de reforzar el
vocabulario, reconocer entonaciones y matices de significado, y mejorar su capacidad para
inferir el contenido a partir de las pistas contextuales. Este enfoque es especialmente útil para