Verónica Patricia Villegas Flores
RICEd: Revista de Investigación en Ciencias de la Educación, Vol. 1, No 1, enero - junio 2023, 8-21 10
De estos conceptos más adelante se analizan las relaciones de género que se dan en el ambiente
escolar, ya que en el referido espacio es dónde se da una constante interacción de los cuatro
elementos referidos. Rubin (1997), señala que, en la sociedad moderna occidental,
históricamente se ha privilegiado al hombre generando una subordinación de la mujer, en este
sentido el género es una división de los sexos socialmente impuesta y encasillada según su
pertenencia sexual biológica: Hombres (machos de la especie) y mujeres (Hembras de la
especie) (p 156). Esto conlleva que existe la concepción de inferioridad de la mujer.
Yoza y Solorzano (2015), señalan que este fenómeno al igual que las diferentes
concepciones de género puede ser explicado desde la teoría sociocrítica. Esta teoría concibe
los fenómenos enmarcados en esta sociedad y que lamentablemente se ven afectados los y las
estudiantes, tanto física como psicológicamente, que ha tocado los cimientos de la convivencia
escolar convirtiéndole en un ambiente hostil, donde se refleja “el fracaso escolar, ansiedad, y
fobia a la institución y que se ve reflejado una personalidad insegura en el desenvolvimiento
de la persona a nivel social”.
Son diversas las instancias sociales y culturales que participan activamente en la
constitución de cuerpos y subjetividades acordes a los patrones de género en nuestra cultura.
Así, niñas y niños se van apropiando de un conjunto de comportamientos sobre cómo deben
ser los hombres y mujeres, para ser aceptados y respetados en un determinado contexto.
Desde esta visión se podría afirmar que las feminidades y masculinidades son
construidas, producidas, enseñadas, aprendidas, vigiladas, clasificadas y ordenadas en las
relaciones de poder de una sociedad y están marcadas por las particularidades del contexto
histórico cultural donde emergen, (Beauvoir, 1990; Bourdieu, 1995; Butler, 2010; Scott, 1986).
Antecedentes Históricos de las concepciones de género
Contexto sociohistórico de educación y género en Ecuador
Las relaciones de género en el actual sistema educativo ecuatoriano son el resultado de un
proceso sociohistórico marcado por cambios permanentes en lo político, social, económicos,
etc. Antes de la independencia, las mujeres eran educadas dentro de conventos o en el hogar
(especialmente en la clase acomodada), donde las enseñaban a leer, escribir, coser y a entonar
algún instrumento musical (Goetschel, 2007, p.45).
En 1835, en la presidencia de Vicente Rocafuerte se crea el colegio Santa María del
Socorro, primer establecimiento educativo para niñas en Quito, como intento para instaurar
una política de educación pública, basada en valores de la Ilustración como la universalización
de la enseñanza. (Goetschel, 2007, p.42).
La obligatoriedad de la enseñanza primaria para niños y niñas se dio en la presidencia
de Gabriel García Moreno, quien encargó a varias congregaciones religiosas los centros
educativos ecuatorianos (Goetschel 2007, p.48). En estas instituciones se propugnaba la
separación del estudiantado por su sexo; niños y niñas no podían estar juntos en el mismo
plantel, por lo que los establecimientos eran excluyentes en función del sexo. En lugares que
no se podía construir dos establecimientos, por temas presupuestarios, se debía permitir el
acceso de estudiantado de los dos sexos, pero para ello, se contaba con reglas severas que de
incumplirse recibían fuertes sanciones.
En la presidencia de Rocafuerte, la educación se orientaba fundamentalmente a niños,
pero también a unas pocas niñas, sobre todo de sectores urbanos excluyendo del sistema a
grandes sectores poblacionales. Con la llegada de la Revolución liberal (1895), y al separarse
la iglesia del estado. Se moderniza la política del país por medio de la secularización y
centralización del poder estatal. Dando espacio a la educación laica, reconociendo la
importancia de educar de manera conjunta a hombres y mujeres para evitar desigualdades.
Es en esta época en donde se podría encontrar el inicio de la educación mixta
ecuatoriana, el gobierno de Eloy Alfaro se caracterizó por la creación de colegios mixtos, a