Revista de Investigación en Ciencias de la Educación
Vol. 2, No 4, julio - diciembre 2024, 11-25
ISBN: en trámite
https://revistasfiecyt.com/index.php/riced
11
Abordaje de un caso de trastorno por estrés postraumático en una mujer
adulta sobreviviente a abuso sexual infantil desde el enfoque de terapia
breve estratégica
Approach to a case of post-traumatic stress disorder in an adult woman
survivor of childhood sexual abuse from the perspective of the brief strategic
therapy
Jael Checa Jibaja
1
Mariela Catherina Molinari Palomino
2
Jessy del Pilar Muguerza Vargas
3
1,2,3
Centro de Psicoterapia Breve Estratégica, Lima, Perú.
1
Autor de correspondencia: jaelcheca@gmail.com
Datos del artículo:
Recibido: marzo 12, 2024
Revisado: abril 18, 2024
Aceptado: junio 5, 2024
Publicación: julio 1, 2024
Palabras clave:
terapia breve estratégica,
abuso sexual infantil,
trastorno por estrés post
traumático, trauma,
psicoterapia.
Keywords:
strategic brief therapy, child
sex abuse, post-traumatic
stress disorder, trauma,
psychotherapy.
DOI:
https://doi.org/10.53877/riced
2.4-7
Este artículo está bajo la licencia
Resumen
El abuso sexual infantil es una problemática grave a nivel global, además es
de origen multicausal, es decir que actúan múltiples variables
simultáneamente. De allí la importancia de una intervención sistémica, donde
la psicoterapia constituye uno de los aspectos fundamentales para disminuir
los efectos en la vida física, psicológica, emocional y en la vida sexual de las
víctimas, a corto, mediano y largo plazo. Lo que, será factible, en tanto la
víctima rompa el silencio; aunque las estadísticas señalen que el 80% de estas
víctimas no denuncian la violencia sexual sufrida; lo cual invisibiliza el
problema e impide un tratamiento oportuno, llevando a las mismas a
manifestar síntomas asociados a diversos diagnósticos; los que limitan su
adecuado desenvolvimiento en diferentes áreas de su desarrollo y lograr feliz
y saludable a lo largo de su vida. De allí la importancia de desarrollar
experiencias en psicoterapia que muestren los logros que pueden alcanzarse a
través de un abordaje con enfoque sistémico, en la atención de víctimas de
abuso sexual infantil.
El presente caso, tiene por objetivo presentar el tratamiento mediante
psicoterapia breve estratégica de una mujer de 43 años, sobreviviente de abuso
sexual infantil. La misma que presenta sintomatología asociada al Trastorno
por Estrés Post Traumático. Se utiliza una metodología cualitativa de
investigación acción con un diseño observacional de caso único. Como
resultado se evidencia una reducción de los síntomas clínicos asociados y el
desarrollo de nuevas capacidades, y actitudes, mejorando considerablemente
su desempeño a nivel personal, familiar y laboral. Se concluye que la
intervención terapéutica fue exitosa lográndose alcanzar los objetivos
terapéuticos trazados en el diseño terapéutico y reduciendo la sintomatología
clínica asociada.
Abstract
Child sexual abuse is a serious global issue, and it is of multicausal origin,
meaning that multiple variables act simultaneously. Hence, the importance of
a systemic intervention, where psychotherapy constitutes one of the
fundamental aspects to mitigate the effects on the physical, psychological,
emotional, and sexual life of the victims, in the short, medium, and long term.
Jael Checa Jibaja / Mariela Catherina Molinari Palomino / Jessy del Pilar Muguerza Vargas
RICEd: Revista de Investigación en Ciencias de la Educación, Vol. 2, No 4, julio - diciembre 2024, 11-25 12
This will be feasible as long as the victim breaks the silence, although statistics
indicate that 80% of these victims do not report the sexual violence they have
suffered, which renders the problem invisible and prevents timely treatment,
leading them to manifest symptoms associated with various diagnoses,
limiting their proper development in different areas of life and their ability to
achieve happiness and health throughout their lives. Therefore, it is crucial to
develop psychotherapy experiences that demonstrate the achievements that
can be attained through a systemic approach in the treatment of child sexual
abuse victims.
The present case aims to present the treatment, through brief strategic
psychotherapy, of a 43-year-old woman, a survivor of child sexual abuse, who
presents symptoms associated with Post-Traumatic Stress Disorder. A
qualitative action-research methodology is used, with a single-case
observational design. As a result, a reduction in associated clinical symptoms
is evidenced, along with the development of new skills and attitudes,
significantly improving her personal, family, and work performance. It is
concluded that the therapeutic intervention was successful, achieving the
therapeutic objectives outlined in the therapeutic design and reducing
associated clinical symptoms.
Forma sugerida de citar (APA):
Checa-Jibaja, J., Molinari-Palomino, M. C. y Muguerza-Vargas, J (2024). Abordaje de un caso de trastorno por
estrés postraumático en una mujer adulta sobreviviente a abuso sexual infantil desde el enfoque de terapia breve
estratégica. RICEd: Revista de Investigación en Ciencias de la Educación. 2(4), Vol. 2, No 4, julio - diciembre
2024, 11-25. https://doi.org/10.53877/riced2.4-7
INTRODUCCIÓN
El maltrato infantil, en la forma de abuso sexual infantil (ASI), es un problema grave en la
sociedad, afecta terriblemente el desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes (NNAs)
víctimas, cuyo trauma psicológico aumenta a medida que crecen y toman conciencia de lo
sucedido. Es preocupante su invisibilización, ya que no suele presentar lesiones como otros
tipos de abuso y, en muchas ocasiones, es perpetrado por una persona cercana a la víctima,
quien, aprovecha la confianza para esconderse con él o la menor en la intimidad, evitando
testigos. Los mitos y prejuicios silencian a la víctima, incluso llegando a negar o encubrir su
testimonio por lo que su diagnóstico y tratamiento, además de la denuncia oportuna son una
tarea compleja (UNICEF, 2017). Según la Organización mundial de la salud (OMS, 2023), se
define como la participación de un niño o niña en una actividad sexual que no comprende
completamente, para la cual no puede dar su consentimiento, o para la cual no está
preparado/a en términos de desarrollo, o que viola las leyes o tabúes de la sociedad. Los niños
pueden ser abusados sexualmente tanto por adultos como por otros niños que, debido a su
edad o etapa de desarrollo, están en una posición de responsabilidad, confianza o poder sobre
la víctima.”.
Este tipo de violencia hacia los NNAs, adquiere diferentes formas al presentarse, así,
Arredondo (2002) señala algunas de sus manifestaciones como: tocamiento de los genitales u
otras partes del cuerpo de la víctima, estimularla a tocárselos o tocar los del agresor, exhibir
estos delante de la víctima, la penetración (oral, anal o vaginal) o intento de la misma con
genitales o cualquier otra parte del cuerpo u objeto. Exponerla a pornografía o hacerla
participar en la elaboración de la misma. Situaciones que pueden darse con uno o varios niños,
una vez o en periodos prolongados. Podemos incluir también, el acoso, la explotación sexual,
las recientes formas de violencia sexual con el uso de la tecnología y toda forma de agresión
física, emocional y/o psicológica contra la sexualidad de NNAs.
Jael Checa Jibaja / Mariela Catherina Molinari Palomino / Jessy del Pilar Muguerza Vargas
© Fundación Internacional para Educación la Ciencia y la Tecnología, “FIECYT” 13
Uno de los factores de riesgo importante para que las NNAs sean víctimas de ASI, es el que
se refiere a la familia, padres y cuidadores. La presencia de padres que no logran desarrollar
un vínculo afectivo con los niños, no cuidar de ellos, consumir alcohol o drogas, presentar
algún tipo de trastorno psiquiátrico, espacios familiares violentos, con situaciones económicas
difíciles, entre otros (OMS, 2022).
“La violencia es una realidad para la mitad de los niños, niñas y adolescentes del
mundo; mil millones sufren abuso físico, emocional y sexual cada año”. (OMS, 2024) De la
misma manera, una de cada 5 mujeres y uno de cada 13 hombres declaran haber sufrido abuso
sexual cuando se encontraba entre los 0 y 17 años de edad (OMS, 2022). Aunque los datos a
nivel panamericanos son limitados, las Encuestas de Violencia Contra Niños, Niñas y
Adolescentes (EVCNNA), aplicada entre los años 2012 y 2018 a jóvenes entre 18 a 24 años en
países que colaboraron con su aplicación, nos brindan los porcentajes de esta muestra que fue
víctima de algún tipo de violencia sexual antes de cumplir los 18 años, siendo en Honduras
16,2% de las niñas y 9,9% de los niños; en Haití, 25,7% de las niñas y 21,2% de los niños; en El
Salvador, 13,5% de las niñas y 2,5% de los niños y en Colombia, 15,3% de las niñas y 7,8% de
los niños (OPS, 2022).
En Perú, solo durante los primeros siete meses del 2024, el 61.21% de los casos de
violencia sexual registrados por el Programa Aurora fueron menores entre 0 a 17 años.
Mientras que, en Chile, la victimización sexual de niños, niñas y adolescentes tiene una
prevalencia de 26.4%, siendo el abuso sexual por un adulto conocido de 4.3%, e
identificándose la casa como el lugar del abuso el 49.2% de las veces (Pinto-Cortez y Guerra,
2019).
Según un estudio de la Defensoría de la Niñez en Chile “cerca del 80% de NNAs no
denuncian cuando sufren algún tipo de abuso, invisibilizando el problema… lo que reflejaría
una profunda crisis en la protección de la infancia. El mismo estudio señala que el 80% de las
víctimas de violencia sexual son niñas; lo que está respaldado por el Informe de la Fiscalía del
2023” (León, 2024).
Cabe señalar que cualquier forma de violencia dirigida hacia las NNAs es una
vulneración a sus derechos, que esconde una mirada de la niñez que desconoce su condición
de sujeto de derechos, de persona; para convertirlo en un objeto y es por ello, que debe
erradicarse ese concepto de “menores”; que lleva consigo una connotación de minoridad, de
inferior; que ya ha sido ampliamente trabajada desde la suscripción de la Carta de la
Convención por los Derechos de los Niños, suscrita por el Perú en 1,990.
Los y las sobrevivientes ASI, suelen experimentar síntomas de trastorno por estrés
postraumático (TEPT), en su vida infantil como: pesadillas, miedos intensos, irritabilidad,
cambios de estado de ánimo, baja autoestima, conductas agresivas, retroceso en sus
habilidades y desarrollo propio de la edad. También, este evento traumático genera una
confusión emocional y cognitiva que afecta su desarrollo, presentando pensamientos de culpa
por lo sucedido o un comportamiento sexual inapropiado producto de no entender lo que le
sucedió y, en ocasiones, haber disfrutado el contacto. El inadecuado o inexistente tratamiento
limita el desarrollo de la víctima a nivel personal, afectivo, social y laboral, extendiendo los
síntomas traumáticos y afectando su salud y bienestar (Wheeling y Barnett 2022; De la Cruz,
2023a).
Así, el TEPT se caracteriza por ser un evento terrible en la vida del paciente que se revive
en forma repetida, generando que se evite todo aquello que pueda hacer revivir el horror. El
pensamiento se vuelve pesimista, pierde el interés en actividades importantes, pudiendo ser
desapegados a otras personas y presenta hiperactivación fisiológica (APA, 2015).
Jael Checa Jibaja / Mariela Catherina Molinari Palomino / Jessy del Pilar Muguerza Vargas
RICEd: Revista de Investigación en Ciencias de la Educación, Vol. 2, No 4, julio - diciembre 2024, 11-25 14
El TEPT tiene una prevalencia de 4.4% (2.5% para hombres y 6.5% para mujeres). De los
hechos traumáticos reportados, la violación sexual tuvo una correlación más alta con el TEPT
que los demás hechos traumáticos (Pérez et al. 2009).
De no ser abordada esta situación, los síntomas pueden desarrollar otro tipo de
trastornos, tales como: Conductas de Indefensión, puede desarrollar respuestas de Ira,
trastornos del sueño, terror nocturno, trastornos de la conducta alimentaria, trastorno de
ansiedad, se puede ver afectado su desarrollo sexual, problemas con el cuerpo, trastorno
depresivo, consumo de alcohol, drogas u otros. (Esto lo señalo en base a las atenciones que
hice durante algún tiempo).
Desde la psicoterapia breve estratégica, se busca romper los patrones cognitivos y
emocionales que padecen las víctimas de ASI, buscando que el paciente logre modificar el
sistema perceptivo reactivo desarrollado a partir de la experiencia vivida e intentar soluciones
nuevas frente a los síntomas que presenta para poder lograr una vida saludable. Por ello, es
importante, que el espacio terapéutico les proporcione la atención y escucha para compartir
lo vivido, para expresar lo que piensa y siente respecto a ello y cómo ha venido enfrentando
las emociones que cargan producto del trauma. ¿Cómo ha intentado dar solución a esas
situaciones que le impiden desenvolvimiento saludable en diferentes campos de la vida?
Se les acompaña a identificar sus recursos e integridad, cambiando la narrativa del
abuso como un evento terrible que ha superado, del cual el único responsable fue el abusador
(Losada y Saboya, 2013). La psicoterapia breve es una modalidad de psicoterapia que se
sustenta en una epistemología cibernético constructivista con probada eficacia y eficiencia en
diversos trastornos emocionales que incluyen el abuso sexual y trastorno por estrés post
traumático (De la Cruz Gil, 2021; Bartoli y De la Cruz Gil, 2023). Debido a la alta prevalencia
de casos de ASI y sus consecuencias terribles en las diferentes etapas de la vida de los
sobrevivientes, es necesaria mayor literatura para su tratamiento. El presente artículo tiene
por finalidad exponer un caso de abordaje exitoso desde la psicoterapia breve estratégica en
una consultante sobreviviente a ASI, cuyos síntomas se asocian a TEPT.
DESAROLLO
Método
En este documento se narra la aplicación de la psicoterapia breve estratégica en la intervención
con una consultante sobreviviente a abuso sexual infantil, cuyos síntomas en su vida actual se
asocian con trastorno por estrés postraumático. Se presenta un diseño observacional de caso
único, describiendo los efectos del tratamiento, además de ser una metodología cualitativa de
investigación acción, donde se levanta información y trazan acciones concretas para resolver
problemas, participando el sujeto de estudio en su transformación y la toma de decisiones
para el cambio (Roussos, 2007; Losada et al., 2022).
Identificación del consultante
Mujer de 43 años de edad y nacida en Chile. Es la mayor de 3 hermanos, el segundo de ellos,
varón de 42 años y la tercera es la hermana de 40 años de edad. Vive actualmente en una casa
de su propiedad en Chile con su hija, de 18 años, quien estudia, trabaja y sostiene un
tratamiento psicológico tras ser diagnosticada con un trastorno adaptativo; y con su madre,
quién fue diagnosticada con TLP (trastorno límite de la personalidad) a quien asume
responsablemente a su cuidado, ya que los hermanos no brindan apoyo a ese nivel. Su padre,
a quien identifica como una persona irresponsable y alcohólica, falleció antes de la pandemia,
y también se encontraba bajo su cuidado.
Jael Checa Jibaja / Mariela Catherina Molinari Palomino / Jessy del Pilar Muguerza Vargas
© Fundación Internacional para Educación la Ciencia y la Tecnología, “FIECYT” 15
El padre de su hija es su expareja, de nacionalidad y residencia peruana, con quien mantienen
contacto limitado. Actualmente, la consultante se encuentra en una relación de pareja con un
hombre separado al igual que ella.
Se formó profesionalmente en una carrera del área social, que no se relaciona con su
actual trabajo, el cual, si bien le da horarios flexibles para atender otras responsabilidades de
su vida, puede requerirla en cualquier momento, manteniéndola alerta a sus exigencias y
alterando su vida personal.
Motivo de consulta
La consultante acude a terapia para trabajar la mala relación que mantiene con su madre,
quien presenta serias conductas que la colocan en riesgo permanente, así como a los demás
miembros del hogar, los intentos de diálogo solo llevan a discusiones que llegan a desatar
estados de ira en la consultante, hasta haber estado cerca a llegar a los golpes.
Descripción del caso
En el transcurso de las primeras sesiones de trabajo, en que comparte los episodios de la mala
relación con su madre, episodios que la cargaban de ira hacia la figura materna, se devela que
es sobreviviente de un abuso sexual sostenido que se inicia en la niñez y culmina en la
adolescencia.
Este evento traumático sostiene secuelas, que coinciden con las descritas por Morrison
(2015) en el DSM5 como propias del TEPT, obligando a las memorias del evento a mantenerse
lejos de su conciencia, pero apareciendo en su discurso de manera intrusiva. El pensamiento
y la manera de ser de la consultante se tornaron pesimistas y desganados, teniendo una vida
desordenada que, sumado al deseo de salir de su hogar que le hacía revivir los recuerdos del
abuso, la llevo a formar pareja en una relación donde volvía a ser víctima de abuso, esta vez
físico y psicológico. Cuando el abuso se extendió hacia su hija, ella recién reacciona. Teniendo
un esfuerzo consiente por ordenar su vida, cosa que logra, sustentando un hogar, pero
mantiene un cierto descuido por su persona y falta de atención a sus necesidades,
evidenciando dificultad para hacerse respetar y establecer límites claros ante cualquier falta
cometida contra su persona. Asimismo, presentaba poco interés por trazar metas propias,
pasatiempos y actividades de recreación personal, dificultad para identificar su sentir, incluso
en relación a su situación de pareja.
Por otro lado, presenta episodios de elevada ansiedad, rabia, frustración e irritabilidad,
rumiando los recuerdos del abuso sufrido, llegando a tener ideación suicida en dos ocasiones,
la primera al contar el abuso a sus padres y sentirse invalidada “me sentía mal, miserable,
quería morir, sentía mucho dolor”; la segunda al regresar a Chile, durante la vida
desordenada que llevaba “antes tomaba para evitar el dolor, pensaba en morirme, ahora
expreso emociones relacionadas a la ternura y afecto con mi hija, me cuesta con otros”.
Los conflictos con su madre, son el principal desencadenante de estos episodios. Por las
conductas de riesgo y agresiones que presenta, su poco compromiso con su tratamiento y
exponer detalles delicados de la familia con terceros, incluido el abuso sexual infantil. Todo
lo mencionado, evoca con intensidad recuerdos del abuso y la negligencia que lo favoreció,
de las que fue víctima. Estos episodios de desborde emocional, son cada vez más intensos en
la consultante, temiendo perder el control, expresando que hubo un episodio en que
estuvieron muy próximas a agredirse físicamente. Por lo que se retira a su cuarto,
desfogándose en llanto.
Historia y presentación del problema
La familia de origen de la consultante era negligente, en especial su padre, a quien identifica
como maltratador y alcohólico, su madre se sometía a él. Quienes la desprotegieron frente al
ASI sostenido que sufrió por parte de su o, hermano de su padre, quien en ese entonces
Jael Checa Jibaja / Mariela Catherina Molinari Palomino / Jessy del Pilar Muguerza Vargas
RICEd: Revista de Investigación en Ciencias de la Educación, Vol. 2, No 4, julio - diciembre 2024, 11-25 16
rondaba los 30 años de edad, vivía con su madre, abuela paterna de la consultante, consumía
sustancias, poseían carros de juguete con los que llamaba la atención de su víctima.
El abuso inició entre los 5 o 6 años de edad de la consultante, empezando con
tocamientos indebidos, para luego incluir penetración oral y vaginal. Se daba, por lo general,
en casa de su abuela, en ocasiones en casa de sus padres, incluso durante vacaciones
familiares, por lo general sus padres se encontraban tomando bebidas alcohólicas en otro
espacio o la habían dejado al cuidado de su abuela. Cuando se daba el abuso, no era de manera
violenta, su tío se acercaba con juegos o caricias, decía que iban a ver televisión. Cuando ella
cuestionaba lo que pasaba, él justificaba lo que le hacía, clasificándolo como un secreto.
Sus padres no se dieron cuenta del abuso a pesar de que fue sostenido durante años y
había señales del mismo, lo cual genera resentimiento en la consultante: “¿cómo no se daban
cuenta?, pasaba 2 veces al mes, casi siempre estaban cerca y ni cuenta, me da rabia”, incluso,
ya siendo adulta la consultante, su madre le comentó que, siendo niña, le decía “mi o me
muestra su gatito” lo que generaba sospechas en ella, pero no tomó acciones suficientes para
protegerla. El abusador tenía comportamientos intimidatorios hacía la consultante delante de
sus padres, camuflándolos como bromas con apodos sobre su peso, comentarios en doble
sentido o juegos abusivos, esto aumentaba el poder que tenía sobre ella, ya que sus padres no
la defendían.
Al ser sobre-estimulada a temprana edad, la consultante recreaba con sus muñecos y
hermanos juegos que imitaban el ASI sufrido, llegando a montarse sobre la pelvis de su
hermano, quien amenazó con contarle a sus padres, ella no recuerda si estos juegos eran
incitados por su tío. Además, en algunas ocasiones, ella buscaba a su agresor para ser abusada,
lo que le causaba una gran culpa que le perseguía incluso en la adultez.
Al inicio de su adolescencia, 12 o 13 años de edad, la consultante conversó con una
compañera que había sido víctima de ASI, esto le permitió identificar que lo que vivía también
lo era, dejando de someterse a tal y poniéndole fin. A los 18 años, tomó el valor para exponer
la situación con sus padres. Estos confrontaron al abusador, que fue protegido por la abuela,
la madre insistía en poner una denuncia, pero finalmente no tomaron las medidas pertinentes
para la gravedad del asunto, ni de manera legal ni buscando la atención profesional oportuna,
solo cortaron comunicación con la abuela y el tío. Tiempo después, el padre de la consultante
volvió a juntarse con ellos, bebiendo alcohol como antes.
Durante su adolescencia y adultez temprana, la consultante, mantenía una incomodidad
en su hogar familiar por haberse sentido desprotegida, invalidada y no obtener la reparación
debida, además de ser escenario de gran parte de los episodios de ASI que sufrió, lo que le
llevaba a revivirlos, sumado a tener conflictos constantes con sus padres. Aunque ella siempre
ha tenido una difícil relación con su madre, lo era aún peor con su padre: Mi papá no era
muy responsable, vacío, me tocó perdonarlo y lo hice, mi abuela lo malcriaba, también le daba
alcohol, lo hacía tomar. Para mis estudios superiores, mi mase movía para ayudarme,
conseguirme becas u otras formas, mi papá nada”.
Desarrolla gustos por la música metálica, frecuentando amistades y espacios
característicos de este género, violentos y con una visión pesimista de la vida, antisistema, que
reforzaron su manera de ser. En estos espacios conoce una pareja de origen peruano, con quien
aprovecha para mudarse, dejando atrás lo sufrido, formando familia en Perú con una hija.
Con el tiempo, con su pareja se repiten los patrones de violencia, si bien no sexual, sí a escala
física y psicológica, que la sometían a un estado de re victimización constante. Tras años de
abuso, solo reacciona cuando su pareja empieza a agredir a su hija, escapando ambas, cuando
esta era una niña.
Se estabiliza en Chile donde consigue vivienda y se hace cargo de sus padres, en acuerdo
con su hermano, quien hasta entonces los alojaba, pero al pelearse constantemente afectaban
Jael Checa Jibaja / Mariela Catherina Molinari Palomino / Jessy del Pilar Muguerza Vargas
© Fundación Internacional para Educación la Ciencia y la Tecnología, “FIECYT” 17
la salud mental de sus hijos, que eran infantes, arelata: eran conflictivos, mi padre era
alcohólico y maltrataba a mi mamá”. Al morir el padre, se queda solamente al cuidado de su
madre, pero los conflictos se mantienen.
La consultante empieza a salir con un hombre, que, al tener creencias religiosas, con un
estilo de vida s moderado que el de ella, cuestiona el hecho de que saliera tan seguido a
altas horas de la noche, ayudándole a darse cuenta que desatendía a su hija. Temiendo estar
repitiendo los patrones de crianza negligente del que ella fue víctima, hace un cambio radical
en su vida, por lo que abandona los grupos de música metálica enfocándose en su rol de
madre. Así refiere que:
“Tenía una vida muy desordenada, me perdía, era irresponsable, incluso luego de
volver a Chile, ya teniendo a mi hija. En una ocasión, mi pareja me insistió en que volviera a
casa por mi hija, que seguro estaba preocupada, pensé que estaría dormida, pero la encontré
despierta, impresionada por que no llegaba.
Tenía 11 años, en ese momento se me quitaron las ganas de salir y quise estar más tiempo
con mi hija, dejé de fumar (no manifiesta uso de drogas) y bebía menos. Lo pasaba bien, pero
me faltaba madurar el rol de madre, ahora me siento bien en ese aspecto. Me enfoqué más en
mi hija, nuestra relación no era mala, pero mejoró, no quise repetir lo que hizo mi papá… Mi
papá no cumplió ni apoyaba, su mala imagen me ayudó a no repetir sus pasos en la crianza,
antes salía y dejaba a mi hija con mi mamá y su papá. Mi pareja me ayudó a enderezarme,
darme cuenta de mi labor de madre y tomar decisiones”.
De esta manera, la consultante ayuda a su hija en el desarrollo de todos los aspectos de
su vida, tanto a nivel académico como en el aspecto social, reparando su relación, pero sin
atender las necesidades propias. Cabe resaltar que, previo a recapacitar sobre lo que ocurría,
la hija era cuidada por su abuela, siendo expuesta a situaciones de riesgo.
Por otro lado, formaliza una relación de pareja con el hombre antes mencionado, quien
también tiene una hija de una relación anterior. No viven juntos, pero mantiene una
comunicación respetuosa, aconsejándose y apoyándose en el aspecto familiar, laboral y otros.
Aun así, la consultante duda de la misma, cuestionándose si la atracción que siente por él es
más de amistad o de pareja: “A veces no me siento a gusto en la relación, él es religioso, yo
no, pero dejé de tomar y fumar. Siento una compañía y mucho apoyo de su parte”. Estas dudas
aumentan durante la pandemia por Covid 19, pues limitó su contacto.
En el aspecto laboral, se mantiene trabajando para una empresa por años, durante la
pandemia, le dan la facilidad de trabajar de manera remota, con horarios flexibles, lo que le
permite tener s presencia en el hogar, pero, teniendo dificultad para marcar límites con la
empresa y sus clientes en relación a los horarios en que la pueden abordar, así como en las
funciones que le corresponden. Además de presentar irregularidades con sus pagos, ante los
que no se manifiesta por temor a perder la estabilidad laboral.
Al iniciar el proceso terapéutico, la consultante relata las situaciones antes detalladas
con su madre, por otro lado, manifiesta que le preocupa la ruptura de la comunicación entre
su madre y su hija, decisión de esta última por las situaciones a las que somete a la familia
desde siempre.
Diagnóstico Operativo
Los patrones interaccionales y cognitivos del comportamiento sintomático son los siguientes:
Las peleas entre la consultante y su madre se manifiestan en el contexto de su casa,
especialmente en la sala. Inician al interactuar ambas, confrontando la primera a la segunda
con respecto a la actitud de no ir a su terapia, no tomar sus pastillas, intentando controlar su
conducta; empezando por reclamos, que se van tornando en gritos de ambas, agresiones
verbales, hasta terminar con la consultante retirándose para evitar que la situación pase a
mayores, como golpes. En cuanto a la duración de las discusiones, dura aproximadamente 20
Jael Checa Jibaja / Mariela Catherina Molinari Palomino / Jessy del Pilar Muguerza Vargas
RICEd: Revista de Investigación en Ciencias de la Educación, Vol. 2, No 4, julio - diciembre 2024, 11-25 18
minutos, dependiendo de cuando la consultante siente que la intensidad de la discusión
superó el mite que puede mantener. Con una intensidad de rabia y frustración. Indicador
subjetivo de estrés (ISE) de 9 de 10. Ocasionando que la consultante llore en su cuarto. La
frecuencia de estos conflictos es diaria, de domingo a sábado, Las pocas veces en que la
comunicación entre la consultante y su madre no termina en una discusión, son cuando esta
última no ha presentado conductas de riesgo o cuando hablan de temas triviales. Aun así, la
comunicación entre ambas es difícil. Respecto a las soluciones intentadas fallidas, refiere que,
para evitar los conflictos, la consultante decide no hablar con su madre, lo que redujo las
confrontaciones, pero iban acumulando tensión y, al darse, eran de mayor intensidad y
respecto a los patrones cognitivos se caracteriza por pensamientos de resentimiento y la culpa
a su madre de no haberla protegido ante el abuso sexual que sufrió de niña: “Me siento
frustrada, llena de dolor e ira hacia mi mamá, porque está vinculada al abuso sexual del que
fui objeto de niña. Yo la responsabilizo a ella, también por la forma en que manejo esa
situación”.
Diseño y plan terapéutico
Metas terapéuticas
La consultante expresa que desea tener los siguientes logros al terminar la terapia:
Mantener y mejorar la relación con su familia.
Fortalecer la relación con su hija.
Mejorar su desarrollo personal y laboral.
Realizar actividades de ocio que disfrute.
Fortalecer su autoestima y socialización.
Objetivos Terapéuticos
Para el diseño terapéutico se plantearon los siguientes objetivos como equipo:
Modificar la secuencia de emociones, pensamientos y conductas de la consultante durante los
conflictos con su madre.
Modificar las percepciones y actitudes en relación al abuso sufrido durante la niñez.
Disminuir la postergación de las propias necesidades ante las de los demás.
Potenciar las capacidades de autoanálisis y autogestión.
Fortalecer la autoestima personal.
Selección de las técnicas de intervención
Para el desarrollo del presente plan terapéutico se ejecutaron las siguientes técnicas:
Análisis e intervención de las soluciones intentadas.
La técnica de” los pequeños pasos”
“Corregir el tiro progresivamente”
Hipnosis sin trance
Auto registro (situaciones positivas y negativas diarias)
Prescripciones directas.
Técnicas de expresión emocional
La Novela del Trauma
El ritual de la quema de la novela del trauma
Cartas terapéuticas.
Proceso terapéutico
Desde un principio, se mostró participativa con la terapia, aunque ansiosa. Para intervenir
sobre la comunicación de la consultante con su madre, se revisan sus intentos por controlarla,
acompañándole a reconocer que la estaba invalidando como persona adulta, estableciendo
estrategias de diálogo asertivo.
Desde la primera sesión, la consultante menciona haber sufrido ASI, expresándolo como
algo irrelevante para su vida actual y presentando evasivas para abordarlo, aunque en el
Jael Checa Jibaja / Mariela Catherina Molinari Palomino / Jessy del Pilar Muguerza Vargas
© Fundación Internacional para Educación la Ciencia y la Tecnología, “FIECYT” 19
transcurso de las sesiones terapéuticas se va haciendo cada vez más repetitivo y relevante en
su discurso.
Se trabaja por decisión de la consultante aspectos de su relación laboral, de pareja y con
su hija, así como su autoestima y autocuidado, esto sirve para afianzar la relación terapéutica
y para identificar los patrones sintomáticos de TEPT, siendo el evento traumático el ASI
sostenido del que fue víctima.
Logrando señalar las secuelas del trauma en su vida actual: en la relación con su madre,
su re victimización a lo largo de su vida en sus relaciones de pareja, laborales y conductas de
riesgo, la consultante reconoce la importancia de abordar directamente el trauma. Para esto,
se toma como estrategia y se le prescribe escribir sobre el abuso (novela del trauma), de esta
manera la consultante pudo reconocer las emociones y pensamientos que la abordaron siendo
adulta, ella menciona: “al escribir sobre el abuso sentí mucha pena, rabia, aunque también
alivio, como que lo sacaba”. Así como recordar como percibía el abuso siendo niña y la
manipulación que sufrió: “antes del abuso lo veía como una persona entretenida (refiriéndose
al abusador), no especialmente atractivo, luego del abuso yo también lo buscaba, se me hacía
atractivo, sentía culpa y vergüenza… Una vez me puse encima de mi hermano, él se molestó
y amenazó con acusarme, pero al final no lo hizo, tuve miedo”. Se conversa sobre la sana
curiosidad durante la infancia y niñez por la sexualidad, que su tío se aprovechó de esto y la
manipuló, despertando el placer que no correspondía con su edad, redirigiendo la culpa hacia
el abusador.
Finalmente, la consultante integra en su narrativa como el abuso sexual ha venido
afectando su vida, reconociendo también sus fortalezas, que le han permitido sostenerse a
misma, su rol de madre y demás responsabilidades. Pero, decide enfrentar su trauma y
quitarle poder sobre su vida actual, por lo que realiza una despedida simbólica del abuso:
T: ¿Qué quieres hacer?
C: Dejarlos atrás, siento más claro que nunca tuve la culpa. Siento pena por mí misma y
rabia para mi mamá y mi papá.
T: Existen rituales para botar esos recuerdos, sabrás que pasaron, para que los
enfrentaste y decidiste ya no cargarlos.
C: Quiero tirar los recuerdos a la basura, quemarlos, en parte, siento que me liberaría.
Se acompaña la novela del trauma con un ritual, durante las sesiones virtuales, la
consultante escribe sobre el abuso, luego quema la carta y se queda mirándola, mientras que
se le acompaña virtualmente, reafirmando sus recursos y logros. La consultante formula las
siguientes frases: “Hay cosas que no se pueden remediar, pero se pueden mejorar”, “Aprender
de los errores y repetir lo que es bueno para mí” y “Soy feliz”. Se consolidan como un nuevo
patrón cognitivo a través de la técnica de hipnosis. En las sesiones posteriores se siguen
consolidando los cambios y reforzando los nuevos patrones cognitivos y comportamentales,
nuevos recursos salen a la luz.
En la última sesión, se recuerda todo el proceso terapéutico, acomo los logros de la
consultante, motivándola a mantenerlos, llora por la despedida y agradece por el
acompañamiento en este proceso.
RESULTADOS
Al finalizar el proceso terapéutico la consultante logró mejorar la relación y la comunicación
con su mamá, dejando de darle ordenes, validándola como una persona adulta a la cual puede
escuchar y tener en cuenta sus opiniones, facilitando que ella pueda tomar decisiones sobre
su vida que no la pongan en riesgo, desarrollando una relación más cercana y de cariño , ella
menciona respecto a su madre: “Acordamos que vaya a las sesiones con el psiquiatra, que
Jael Checa Jibaja / Mariela Catherina Molinari Palomino / Jessy del Pilar Muguerza Vargas
RICEd: Revista de Investigación en Ciencias de la Educación, Vol. 2, No 4, julio - diciembre 2024, 11-25 20
vaya a clases de natación y educación física, y cumple, está tomando sus pastillas. Me di
cuenta que es vulnerable, pensaba que lo que hacía era al propósito, pero es por la
enfermedad. Me ha contado cosas, también, sobre un señor con el que se ve”.
Logró organizarse con sus hermanos para atender a la mamá, de modo tal que ella
también pudiese destinar tiempo a su hija y a ella misma, señala: “mamá necesitaba más
cariño y atención, también mi hija y yo, porque necesitábamos nuestro espacio. Estábamos
agotadas”.
Ha logrado que su hija retome las relaciones con su abuela después de meses,
avanzando de una nula comunicación a conversaciones breves. El terapeuta de su hija, le
trasmite a la consultante los cambios beneficiosos alcanzados por su hija: “El terapeuta de mi
hija me dijo que ha habido cambios positivos en ella, que está tomando como ejemplo mi
nueva actitud, que le hace bien verme así”.
En cuanto a la relación con su actual pareja, definió como se siente en la relación:
“Conversamos sobre nuestros planes a futuro, estamos de acuerdo en vivir juntos más
adelante, con nuestras hijas… aclaramos como nos sentimos ambos y me siento más tranquila
con respecto a la relación”. Además, cuando lo apoya en el trabajo, le dará un reconocimiento
económico.
Logra poner mites en el trabajo, a los clientes y a la entidad, sobre los horarios: “he
aprendido a decir no y a cobrar por mis servicios”. s adelante, inicia un proceso legal contra
la entidad para la que trabajaba por irregularidades laborales, renuncia, pero mantiene el pago
hasta que se defina el proceso judicial.
Empieza un proceso de actualización de su formación mediante talleres y cursos. Toma
uno o dos cursos semanales para retomar su formación, actualizarse y obtener los certificados.
A nivel personal, empieza a retomar comportamientos que había abandonado, como
detenerse a observar más su cuerpo frente a un espejo y transmitiéndonos su autopercepción,
además de salir en las mañanas a caminar al parque como una actividad personal. Con su hija
asiste a conciertos, al cine, a homenajes a artistas. Señaló: “he aprendido a identificar y
gestionar más mis emociones y sentimientos”.
En relación al abuso sexual sufrido durante la infancia, la consultante enfrenta los
recuerdos, reconoce como le venía afectando y ha cambiado la narrativa de este evento
traumático. Reconoce sus recursos, redefiniéndose como una persona resiliente, que logró
sobrevivir al trauma. De esta manera, decide sanar, restándole poder al trauma sobre su vida.
Al finalizar la terapia la consultante expresa tener una mayor gestión de sus emociones,
una mejor dinámica en sus relaciones interpersonales, principalmente en su hogar. Mayor
facilidad para marcar y respetar límites. Mayor interés y gusto por su cuerpo y pasatiempos
personales. En general más tranquilidad y satisfacción en su vida.
CONCLUSIONES
En el abordaje del presente caso tratamos los síntomas del trauma, el ASI sufrido por la
consultante, así, en estudios sobre mujeres que habían sobrevivido a este tipo de experiencias,
el 44.6% desarrollaban síntomas relacionados a TEPT (Sarasua et al., 2013). Tal era la situación
de la consultante, experimentando recuerdos intrusivos que le obligaban a revivir el evento,
una fuerte resistencia a abordar el tema de manera directa, además de poco interés en sus
metas y actividades personales más allá de su rol de madre.
Diversos estilos de tratamiento destinados a adultos sobrevivientes de ASI concuerdan
en revisar la sintomatología emocional que fue modificada por el trauma, las metas de vida y
los pensamientos en relación al abuso sufrido, modificando la postura ante el trauma de
manera que él o la consultante afronte los recuerdos del trauma, reconozca sus recursos y
Jael Checa Jibaja / Mariela Catherina Molinari Palomino / Jessy del Pilar Muguerza Vargas
© Fundación Internacional para Educación la Ciencia y la Tecnología, “FIECYT” 21
reestructure los patrones que le siguen lastimando. (Instituto Nacional de las Mujeres México,
2010; Rueda, 2017) en adultos sobrevivientes, los enfoques humanistas hacen énfasis en el
trabajo sobre la relación terapéutica, la reestructuración de la dinámica familiar desde una
visión sistémica y la reparación real o simbólica para lograr el cambio deseado, siempre
contando con el consultante como principal actor y protagonista (Reyes, 2021). Desde la
psicoterapia breve estratégica, se toma en cuenta todo lo mencionado anteriormente,
enfatizando que, para el éxito de la terapia, no es necesario una gran cantidad de sesiones, si
no, terapeutas capacitados (De la Cruz, 2023b). Con la consultante se trabajó siguiendo el
enfoque mencionado, tratando aspectos de su vida donde se manifestaban los síntomas del
abuso, hasta que ella decidió abordarlo.
Durante el proceso terapéutico, se repasó constantemente los avances en las metas
terapéuticas con la consultante, resaltando sus recursos y cómo posibilitaron los logros,
Cornejo (2021) señala que para la atención de sobrevivientes a traumas es importante centrarse
en soluciones y valorarlas, sean grandes o pequeñas.
Cada cambio en la consultante modificó los sistemas en los que se relacionaba,
rompiendo con la homeostasis que mantenía el problema, de esta manera se reforzó la relación
terapéutica y la confianza en misma (De la Cruz, 2022) lo que le impulsó a tomar acciones
fuera de lo tratado en la terapia, pero bajo la misma línea, cómo iniciar un proceso legal en su
trabajo por malas praxis. Así también, expresó el episodio de quiebre en que se vio repitiendo
los patrones de crianza a los que fue sometida y asumió un cambio en que se compromete
activamente en la crianza de su hija. Se acordó tratar este tema mediante una carta para su
hija, una para su madre y otra para su difunto padre, sin ser entregadas necesariamente,
expresar el dolor mediante la escritura a mano permite plasmar en el papel las emociones
mediante la motricidad de la mano (García, 2018). En nuestra experiencia con el presente caso,
el uso de las cartas terapéuticas fue fundamental para el procesamiento de los patrones
cognitivos relacionados con el trauma por ASI y los síntomas de TEPT.
En la siguiente sesión, la consultante escribió la carta a su hija, mas no la de sus padres,
persistiendo la resistencia a tocar el trauma. En la carta a su hija expresaba el orgullo por esta,
la culpa y petición de disculpas por haber descuidado sus necesidades afectivas en el pasado,
repitiendo en menor grado los patrones de crianza negligente a los que fue sometida. Lazo
(2021) señala la deshonra de las necesidades por parte de los cuidadores como violencia en
cualquiera de sus manifestaciones, negligencia en caso de la consultante, y que lleva a la
persona a repetir estos patrones en su relación consigo misma y los demás. Luego de la debida
contención emocional a la consultante, se le hizo evidente que la negligencia de sus padres
seguía influyendo negativamente en su vida, que si bien reparó los patrones que repetía con
su hija, era necesario trabajarlo, por lo que se comprometió a trabajar la carta a sus padres.
Mediante la carta a su padre y la dirigida a su madre, la consultante expresa el
resentimiento con ellos por el descuido al que fue sometida, por no haberse dado cuenta del
ASI del que fue víctima, los cuestiona, pero los comprende como seres imperfectos.
Evidenciándose la dificultad para hablar sobre el abuso, se prescribe la tarea “novela del
trauma”, García (2011) describe a esta estrategia como la narración del evento traumático de
manera diaria, teniendo como ventaja el permitir exteriorizar los recuerdos sin temor a juicios,
recurriendo a su memoria motriz al escribir y logrando un distanciamiento emocional al
percibirlo como un relato, a su vez al evocar los recuerdos de manera consciente para su
gestión se reduce la presencia de estos de manera intrusiva.
Si bien existe gran intensidad de emociones durante la narración del relato, a medida
que se avanza con la estrategia, los pacientes pueden abordarlo con mayor facilidad, siendo
menos frecuentes los recuerdos intrusivos. Así, el trauma deja de invadir el presente y de
entorpecer la construcción del futuro (Milanese, 2017). Este fue el caso de la consultante, que,
Jael Checa Jibaja / Mariela Catherina Molinari Palomino / Jessy del Pilar Muguerza Vargas
RICEd: Revista de Investigación en Ciencias de la Educación, Vol. 2, No 4, julio - diciembre 2024, 11-25 22
superando la dificultad inicial de hablar sobre el abuso, pudo ir construyendo una nueva
narrativa de este, enfrentando la culpa por haber participado y sentido placer, reconociendo
que su o se aprovechó de ella, manipulándola y es el único responsable. De igual manera,
reconoce como el trauma ha ido afectando negativamente su vida, y como el evadirlo permitió
esto, pero que, a pesar de este, ha podido hacerle frente.
La psicoterapia breve trabaja directamente sobre los pensamientos y emociones, ambos
son interdependientes, su reinterpretación adecuada orienta a la toma de decisiones para
generar el cambio deseado (Hewitt & Gantiva, 2009), así, los cambios en la narrativa que la
consultante tiene sobre el abuso que sufrió, cambian su percepción de misma, pasando de
víctima a reconocerse como persona resiliente, que sobrevivió al abuso y ha podido
enfrentarlo e ir reparando los daños durante el transcurso de su vida, mediante la valoración
de sus recursos y logros se consolidan los cambios, decide quitarle lo que le queda de poder
sobre misma, enfrentándolo, de manera simbólica, como se detalla en secciones anteriores
del presente artículo.
Finalizando la aplicación de las estrategias, es importante que la persona evalúe su
efectividad, pudiendo proponer actividades de refuerzo de tener una valoración positiva
((Hewitt & Gantiva, 2009). La consultante, identifica todos los aspectos de su vida en que ha
mejorado, comunicando que mantendrá las actitudes que permitieron estos cambios. Además,
expresa satisfacción y agradecimiento por el proceso terapéutico.
Podemos evidenciar cómo la intervención psicoterapéutica resultó ser efectiva en el
tratamiento de los síntomas clínicos del abuso sexual, este hallazgo se encuentra relacionado
con algunos estudios que señalan que la psicoterapia resulta ser eficaz en el tratamiento de
problemáticas como el maltrato infantil y abuso sexual (De la Cruz,2023c).
Cabe resaltar que, el ASI es una realidad muy frecuente en nuestra sociedad, llegando a
afectar entre un 15 a 20% de la población (Echeburúa & de Corral, 2006), teniendo graves
consecuencias para el desarrollo y la salud mental de las personas sobrevivientes, a nivel
emocional, en sus relaciones interpersonales, vida sexual, autonomía, adaptación y todas las
esferas de su vida (López et al., 2012). El abordaje psicoterapéutico en estos casos suele ser
delicado y doloroso, siendo significativa la tasa de deserción (López-Castilla, 2022; Echeburúa
et al., 2014). Esto sin contar a las personas que evitan seguir un tratamiento o no tienen las
posibilidades económicas del mismo. Es necesario asegurar el acceso a una atención
psicoterapéutica y en salud mental dignificante y oportuna para todas las víctimas.
De igual manera, la detección temprana del ASI dependerá de la edad, el nivel de
comprensión de los niños, de su capacidad para verbalizar y comunicar lo que ocurre, del
espacio de contención, afectivo y de protección que le brinden sus padres y familiares para
que lo trasmita. También de la culpa y el miedo que suelen utilizar los agresores para callar a
sus víctimas. Sin embargo, aún en las mejores condiciones familiares, estas situaciones quedan
en el recuerdo de las víctimas, como también pueden tener efectos físicos (transmisión de
enfermedades, embarazos no deseados y otros); de allí la importancia estrategias que
contribuyan a prevenir e intervenir dicha problemática, al igual que promover normas y
políticas de prevención y protección a los NNAs. Así, la educación integral en sexualidad
viene desarrollando espacios seguros para que los NNAs reconozcan, respeten y expresen
límites sobre su sexualidad, reconociendo oportunamente situaciones de riesgo, incluyendo
al ASI (Sánchez, 2019). En la misma línea, refuerza la comunicación, crianza, afectividad y
otros factores protectores en la familia y la comunidad educativa, brindando herramientas
oportunas, a pesar de la fuerte oposición política.
Se concluye que la intervención terapéutica log eliminar la sintomatología clínica
asociada al TEPT y los patrones cognitivos relacionados con la experiencia de ASI. La
consultante evidenció una mejoría considerable a nivel personal, familiar y laboral. La
Jael Checa Jibaja / Mariela Catherina Molinari Palomino / Jessy del Pilar Muguerza Vargas
© Fundación Internacional para Educación la Ciencia y la Tecnología, “FIECYT” 23
aplicación de la psicoterapia breve estratégica resulser exitosa. Se recomiendan mayores
estudios e investigaciones de la aplicación de psicoterapia breve con casos de abuso sexual y
estrés post traumático, así como políticas de acceso al tratamiento y prevención para toda la
población.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Arredondo Ossandón, V. (2002). Guía sica de Prevención del Abuso Sexual Infantil.
Corporación ONG Paicabí. https://acortar.link/QNFEFF
Bartoli, S., y De la Cruz Gil, R. (2023). Epistemología, historia y fundamentos de la Terapia
Breve Estratégica. El Modelo de Giorgio Nardone. Papeles del Psicólogo, 44(1), 3644.
https://doi.org/10.23923/pap.psicol.3009
Cornejo Troche, O. (2021). Terapia breve centrada en soluciones en un caso de trastorno de
estrés post traumático. Ajayu, 19(1), 160-194. https://acortar.link/ZamJwA
De la Cruz Gil, R. (2023a). Abordaje e intervención terapéutica en psicoterapia breve
cibernético -constructivista. Revista Científica Retos de la Ciencia. 7(15). 74-86
De la Cruz Gil, R. (2022). El modelo de Psicoterapia Breve Estratégica de Giorgio Nardone.
Ciencia y Psique, 1(1), 6780. https://doi.org/10.59885/cienciaypsique.v1n1.03
De la Cruz Gil, R. (2023b). Protocolo de abordaje e intervención terapéutica a mujeres víctimas
de violencia sexual, desde la Psicoterapia Breve. Centro de Psicoterapia Breve
Estratégica.
De la Cruz Gil, R. (2023c). Eficacia de la psicoterapia en el maltrato infantil. Una revisión
sistemática de la experiencia Latinoamericana. Revista perspectivas metodológicas,
23(1)1-9. http://dx.doi.org/10.18294/pm.2023.4337
De la Cruz Gil, Ricardo. (2021). Epistemología sofista y su influencia en la terapia breve
estratégica, modelo Nardone. Revista Límite (Arica), 16, 1. Epub 03 de septiembre de
2021. https://acortar.link/34XQdk
Echeburúa, E. y de Corral, P. (2006). Secuelas emocionales en víctimas de abuso sexual en la
infancia. Cuadernos de Medicina Forense, (43-44), 75-82. Recuperado en 25 de junio de
2024, de https://acortar.link/uvABGN
Echeburúa, E., Sarasua, B., Zubizarreta, I. y de Corral, P. (2014). Factores Relacionados con el
Rechazo y el Abandono de la Terapia en Mujeres Víctimas de Agresiones Sexuales
Tratadas en la Edad Adulta. Revista Argentina de Clínica Psicológica, 23(1), 51-60.
Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (2017). Abuso sexual contra niños, niñas y
adolescentes: Una guía para tomar acciones y proteger sus derechos.
https://acortar.link/IxLkxm
García Aguiar, A. (14 de mayo del 2011). La novela del trauma. Alicia García Aguiar,
psicoterapeuta oficial del Centro de Terapia Estratégica. https://acortar.link/6QpR6x
García Aguiar, A. (29 de enero del 2018). Escritura a mano para liberarse del dolor. Alicia
García Aguiar, psicoterapeuta oficial del Centro de Terapia Estratégica.
https://acortar.link/4oZZcN
Hewitt, N. y Gantiva, C. (2009) La terapia breve: una alternativa de intervención psicológica
efectiva. Avances en Psicología Latinoamericana, 27 (1), 165-176
Instituto Nacional de las Mujeres (2010). Modelo de abordaje psicoterapéutico para mujeres
víctimas de violencia sexual. https://acortar.link/rgSZLL
Laso Ortiz, E. (2021). Sanar el pasado en el presente: terapia breve transgeneracional en clave
emocional. VINCULARTE. Revista Clínica y Psicosocial, 6(6) 69 - 81.
León, P. (4 de agosto del 2024) Niñas Valientes por cifras de abuso sexual infantil en Chile:
“Es fundamental romper con este silencio” Diario Uchile. https://n9.cl/fwf1m
Jael Checa Jibaja / Mariela Catherina Molinari Palomino / Jessy del Pilar Muguerza Vargas
RICEd: Revista de Investigación en Ciencias de la Educación, Vol. 2, No 4, julio - diciembre 2024, 11-25 24
López-Castilla, C. (2022). Psicoterapia de personas adultas que han sufrido abuso sexual en la
infancia. Escritos de Psicología (Internet), 15(1), 40-49. Epub 27 de septiembre de
2022.https://dx.doi.org/10.24310/espsiescpsi.v15i1.14030
Losada, A. V. y Saboya, D. (2013). Abuso sexual infantil, trastornos de la conducta alimentaria
y su tratamiento. Psicología, Conocimiento y Sociedad, 3(2), 102-134.
Losada, A., Zambrano Villalba, M. C., y Marmo, J. (2022). Clasificación de métodos de
investigación en psicología. Revista de psicología UNEMI, 6(11), 13-31.
https://doi.org/10.29076/issn.2602-8379vol6iss11.2022pp13-31p
Milanese, R. (26 de enero del 2017). Convierte la herida del trauma en una cicatriz.
Tratamiento Estratégico del Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT). Centro di
terapia strategica. Recuperado el 3 de setiembre del 2024 de
https://acortar.link/cj7kaM
Morrison, J. (2015). DSM-5: Guía para el diagnóstico clínico. Editorial El Manual Moderno.
Organización Mundial de la Salud (8 de noviembre del 2024) Reserva la fecha: Primera
Conferencia Ministerial Mundial para poner fin a la violencia contra la niñez.
https://acortar.link/CtQo16
Organización Mundial de la Salud. (19 de setiembre del 2022). Maltrato infantil.
https://acortar.link/3fjwQ
Organización Mundial de la Salud. (8 de octubre del 2023). Lifetime prevalence of child sexual
abuse. Recuperado el 3 de setiembre del 2024 de https://acortar.link/Uo87D5
Organización Panamericana de la Salud. (2022). Informe sobre la situación regional 2020:
Prevenir y responder a la violencia contra las niñas y los niños en la Región de las
Américas. https://doi.org/10.37774/9789275322949
Pérez Benítez, C. I., Vicente, B., Zlotnick, C., Kohn, R., Johnson, J., Valdivia, S., y Rioseco, P.
(2009). Estudio epidemiológico de sucesos traumáticos, trastorno de estrés post-
traumático y otros trastornos psiquiátricos en una muestra representativa de Chile.
Salud mental (Ciudad de Mexico, Mexico), 32(2), 145153.
Pinto-Cortez, C., y Guerra, C. (2019). Victimización sexual de niños, niñas y adolescentes
chilenos: prevalencia y características asociadas. Revista De Psicología, 28(2).
https://doi.org/10.5354/0719-0581.2019.55658
Reyes Manríquez, K. (2021). Cambio terapéutico con adultos que han vivido abuso sexual
infantil, desde psicoterapias humanistas-existenciales. [Tesis para optar al grado de
Magister en Psicología Clínica de Adultos, Universidad de Chile facultad de Ciencias
Sociales escuela de postgrado]. https://repositorio.uchile.cl/handle/2250/193938
Rodríguez López, Y., Aguiar Gigato, B. y García Álvarez, I. (2012). Consecuencias Psicológicas
del Abuso Sexual Infantil. Eureka (Asunción) en Línea, 9(1), 58-68. Recuperado el 24
de junio de 2024, de https://acortar.link/Dv5aVA
Roussos, A. J. (2007). El diseño de caso único en investigación en psicología clínica. Un vínculo
entre la investigación y la práctica clínica. Revista Argentina de clínica psicológica,
16(3), 261-270.
Rueda Rodríguez, P. (2017). Proceso psicoterapéutico de una paciente sobreviviente de
violencia sexual en su infancia basado en la logoterapia [Tesis de maestría en
psicología profundización clínica, Universidad del norte de Barranquilla].
https://acortar.link/d4JzM8
Sanchez Ruiz, A. (2019). Educación sexual integral, maltrato y abuso infanto-adolescente.
Revista Pelícano 5, 56-71. https://acortar.link/d43IWV
Sarasua, B., Zubizarreta, I., de Corral, P., y Echeburúa, E. (2013). Tratamiento psicológico de
mujeres adultas víctimas de abuso sexual en la infancia: resultados a largo plazo.
Anales de psicología, 29(1), 29-37. http://dx.doi.org/10.6018/analesps.29.1.145281
Jael Checa Jibaja / Mariela Catherina Molinari Palomino / Jessy del Pilar Muguerza Vargas
© Fundación Internacional para Educación la Ciencia y la Tecnología, “FIECYT” 25
Whealin, J. y Barnett, E. (6 de octubre del 2022). Child Sexual Abuse.US department of
veterans affairs. Recuperado el 31 de julio del 2024 de https://acortar.link/MC1ZpF